Después de esto, abrió Job la boca y maldijo su día. Tomó Job la palabra y dijo: ¡Perezca el día en que nací, y la noche que dijo: «Un varón ha sido concebido!» ¿Por qué no morí cuando salí del seno, o no expiré al salir del vientre? ¿Por qué me acogieron dos rodillas? ¿por qué hubo dos pechos para que mamara? Pues ahora descansaría tranquilo, dormiría ya en paz, con los reyes y los notables de la tierra, que se construyen soledades; o con los príncipes que poseen oro y llenan de plata sus moradas. O ni habría existido, como aborto ocultado, como los fetos que no vieron la luz. Allí acaba la agitación de los malvados, allí descansan los exhaustos. ¿Para qué dar la luz a un desdichado, la vida a los que tienen amargada el alma, a los que ansían la muerte que no llega y excavan en su búsqueda más que por un tesoro, a los que se alegran ante el túmulo y exultan cuando alcanzan la tumba, a un hombre que ve cerrado su camino, y a quien Dios tiene cercado?
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
Yahveh, Dios de mi salvación, ante ti estoy clamando día y noche; llegue hasta tí mi súplica, presta oído a mi clamor. Porque mi alma de males está ahíta, y mi vida está al borde del seol; contado entre los que bajan a la fosa, soy como un hombre acabado: relegado entre los muertos, como los cadáveres que yacen en la tumba, aquellos de los que no te acuerdas más, que están arrancados de tu mano. Me has echado en lo profundo de la fosa, en las tinieblas, en los abismos; sobre mí pesa tu furor, con todas tus olas me hundes.
Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?» Pero volviéndose, les reprendió; y se fueron a otro pueblo.
Palabra del Señor. Gloria a Ti Señor Jesús.
Martes II semana del Salterio
CARMELITAS: Santa Teresa del Niño Jesús.virgen, doctora de la Iglesia.
SAGRADOS CORAZONES: Santa Teresita, protectora de la congregación.
MISIONERAS TERESITAS: Santa Teresita, patrona de la congregación
. MERCEDARIAS NIÑO JESÚS: Aniversario fundación: Córdoba, Argentina (1887). SACRAMENTINAS: Aniversario Beatificación fundadora Gertrudis Comensoli, (1989).
TERCIARIOS CAPUCHINOS: Muerte del fundador: Vble. Fray Luis Amigó y Ferrer.
INSTITUTO MISIONES CONSOLATA: Santa Teresa del Niño Jesús.
TERCIARIAS CAPUCHINAS DE LA SAGRADA FAMILIA VP. DIVINA PROVIDENCIA: Muerte del venerable Fray Luis Amigó y Ferre, fundador
Alegraos, Jerusalén, y regocijaos por ella todos los que la amáis, llenaos de alegría por ella todos los que por ella hacíais duelo de modo que maméis y os hartéis del seno de sus consuelos, de modo que chupéis y os deleitéis de los pechos de su gloria Porque así dice Yahveh: Mirad que yo tiendo hacia ella, como río la paz, y como raudal desbordante la gloria de las naciones, seréis alimentados, en brazos seréis llevados y sobre las rodillas seréis acariciados Como uno a quien su madre le consuela, así yo os consolaré (y por Jerusalén seréis consolados Al verlo se os regocijará el corazón, vuestros huesos como el césped florecerán, la mano de Yahveh se dará a conocer a sus siervos, y su enojo a sus enemigos
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
Canción de las subidas. De David. No está inflado, Yahveh, mi corazón, ni mis ojos subidos. No he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me vienen anchos. No, mantengo mi alma en paz y silencio como niño destetado en el regazo de su madre. ¡Como niño destetado está mi alma en mí! ¡Espera, Israel, en Yahveh desde ahora y por siempre!
En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» El llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe.
Palabra del Señor. Gloria a Ti Señor Jesús.
Martes II semana del Salterio