La Arquidicesis de Quito celebra el dcimo aniversario de ordenacin episcopal de Mons. Alfredo Jos Espinoza, sdb.
La arquidiócesis de Quito con sus feligreses, sacerdotes, catequistas, consagrados, pastorales y hermanas religiosas en celebración eucarística conmemoraron el décimo aniversario de ordenación episcopal de Mons. Alfredo José Espinoza, sdb, arzobispo de Quito y Primado del Ecuador.
Desde la Parroquia San Juan Bautista de Cotocollao, nueva sede de la Vicaría Episcopal, Inmaculada Concepción de María, se celebró la eucaristía que como esencia evoco el agradecimiento de Mons. Alfredo José Espinoza para con todos los asistentes por congregarse en este día tan emotivo.
Una celebración íntima que contó con la presencia de los obispos auxiliares, Mons. Danilo Echeverría, Mons. David de la Torre, sscc y Mons. Max Ordóñez; del Obispo Castrense del Ecuador, Mons. José Miguel Asimbaya, el secretario encargado del 53 Congreso Eucarístico Internacional, Padre Juan Carlos Garzón y el clero episcopal de la ciudad.
El arzobispo resaltó la fraternidad con la Orden Salesiana y hermanos que lo acompañaron, acompañan hoy, y cada día de su caminar. Recordó cómo le llegó la noticia de su ordenación episcopal -servía en la diócesis de Loja, que los tengo siempre presentes, son mi primer amor episcopal, he caminado en estos diez años de la mano de María, María Santísima del Quinche y la Virgen del Cisne-
Al mismo tiempo aprovechó para relatar su íntimo recuerdo, de cómo se cuestionaba - ¿por qué a mí? - y en silencio su respuesta siempre fue un Sí, un sí rotundo, un sí en oración y con la plena confianza en Dios, para esta decisión tan importante en su caminar sacerdotal. Y hoy -Estoy aquí Señor, para hacer tu voluntad… hacer tu voluntad en medio de mi corazón- comentó en su homilía
Reiteró en el compromiso de servir – he venido a servir y mi vida es para Quito son mis hijos y busco ser cercano con todos, y no lo podría hacer si no tuviera en cuenta a niños, niñas y jóvenes- ese compromiso para ser un Pastor entregado a la juventud, como buen salesiano amar las redes del servicio.
Y fue el compromiso asumido desde el Nuncio Apostólico para el Ecuador Mons. Andrés Carrascosa, quien le invito a caminar en responsabilidad al evangelio y gracia del Papa Francisco, especialmente la misión de guiar y servir a sus hermanos sacerdotes.
Al finalizar, perseveró en oración -y como en ese día, hoy también, voy a decir sí, hoy vuelvo a decir sí, con alegría, con convicción y con profunda fe, por esa iglesia de Quito y el Ecuador que queremos construir. Y confiando plenamente en el Señor, en su nombre me ensuciare los pies, pero nunca el corazón, porque la invitación para este día es a todos tener un corazón limpio, que sabe perdonar, que sabe amar y también sabe soñar- con estas emotivas palabras Mons. Alfredo José Espinoza, sdb. Comprometió a los asistentes a orar cada día por el y la iglesia del Ecuador.