Vivir la fe seg鷑 las ense馻nzas de Intensamente 2
La fe también nos permite reconocer y manejar nuestras emociones, ya que estas pueden influir en nuestra relación con Dios y con los demás. "Intensamente 2", la secuela de la exitosa película de Pixar, profundiza en la complejidad de las emociones humanas y cómo estas pueden guiar nuestras decisiones y acciones. En este análisis, exploraremos cómo los principios mostrados en la película pueden aplicarse para vivir una fe católica más auténtica y consciente, incluyendo emociones como la alegría, tristeza, temor, repudio, ira, vergüenza, ansiedad, aburrimiento y envidia.
1. La Alegría y la Esperanza en la Fe
Una de las emociones centrales en "Intensamente 2" es la alegría, que al igual que en la primera entrega, forma parte de las emociones que guían la vida de Riley. Se puede comparar con la virtud teologal de la esperanza. La alegría, según la película, no se trata solo de estar feliz todo el tiempo, sino de encontrar luz incluso en momentos oscuros. Esto refleja la esperanza cristiana, que nos llama a confiar en la promesa de la resurrección y la vida eterna, incluso cuando enfrentamos pruebas y tribulaciones. Como dijo San Pablo en su carta a los Romanos, "el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15:13).
2. La Tristeza y la Compasión
La tristeza, otro personaje crucial de la película, nos enseña la importancia de la compasión y la empatía. En la fe, la tristeza no es vista como algo negativo, sino como una oportunidad para acercarnos a Dios y a los demás. La empatía hacia los que sufren es un mandato cristiano, recordándonos la bienaventuranza: "Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados" (Mateo 5:4). La tristeza puede ser un camino hacia la compasión, permitiéndonos compartir las cargas de nuestros hermanos y hermanas.
3. El Temor y la Prudencia
El temor, presentado en la película como una emoción protectora, se asemeja a la virtud de la prudencia en la fe. La prudencia nos guía para tomar decisiones sabias y evitar el pecado. "Intensamente 2" muestra cómo el temor puede prevenirnos de tomar decisiones impulsivas y peligrosas. De manera similar, Dios nos llama a actuar con prudencia, buscando siempre el bien mayor y evitando el mal. El libro de Proverbios nos recuerda: "El prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño" (Proverbios 22:3).
4. El Repudio y la Pureza
El repudio, que se manifiesta como disgusto en la película, nos recuerda la importancia de la pureza y el discernimient. Esta emoción nos ayuda a rechazar lo que es dañino o inmoral. En el contexto de la fe, el repudio puede guiarnos a vivir una vida más pura, evitando el pecado y las influencias negativas. San Pablo aconseja: "Rechazad toda especie de mal" (1 Tesalonicenses 5:22), lo que subraya la necesidad de discernimiento en nuestras vidas.
5. La Ira y la Justicia
El enojo en la película se presenta como una respuesta natural a la injusticia. El enojo justo puede ser una motivación para luchar por la justicia y la dignidad humana, la ira debe ser dirigida correctamente y utilizada para defender a los oprimidos y luchar contra las injusticias. Como enseñó Santo Tomás de Aquino, la ira justa puede ser una virtud cuando se orienta hacia la corrección del mal y la promoción del bien común.
6. La Vergüenza y el Arrepentimiento
La vergüenza es una emoción que puede llevarnos al arrepentimiento y a buscar la reconciliación con Dios. En "Intensamente 2", la vergüenza puede ayudar a los personajes a reconocer sus errores y enmendarlos. De igual manera, en la fe, la vergüenza por nuestros pecados nos conduce al sacramento de la confesión, donde encontramos el perdón y la gracia de Dios. Como dice el Salmo 51:17, "El sacrificio que agrada a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás".
7. La Ansiedad y la Confianza en Dios
La ansiedad es una emoción que todos enfrentamos en algún momento. En "Intensamente 2", la ansiedad es la emoción que se roba el show, puede paralizar a los personajes, pero también los motiva a buscar soluciones. En la Iglesia aprendemos a llamar a confiar en Dios en medio de nuestras ansiedad, San Pedro nos anima: "Echad toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros" (1 Pedro 5:7). La oración y la confianza en la providencia divina son claves para manejar la ansiedad.
8. El Aburrimiento y la Creatividad
El aburrimiento, aunque no siempre es considerado una emoción importante, puede llevarnos a la creatividad y a la reflexión. En la película, los momentos de aburrimiento pueden ser una oportunidad para que los personajes exploren nuevos intereses y talentos. En la vida cristiana, el aburrimiento puede ser un llamado a la contemplación y a la oración, buscando nuevas formas de servir a Dios y a la comunidad.
9. La Envidia y la Gratitud
Por último, la envidia es una emoción que puede causar división y resentimiento, esta surge cuando los personajes comparan sus logros y posesiones con los de los demás. La fe nos enseña a combatir la envidia con gratitud. San Pablo nos exhorta: "No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros" (Gálatas 5:26). La gratitud por las bendiciones que hemos recibido nos ayuda a mantener una perspectiva saludable y a apreciar lo que Dios nos ha dado.
"Intensamente 2" nos ofrece una mirada profunda sobre cómo nuestras emociones influyen en nuestra vida diaria y nuestras decisiones. Al integrar las enseñanzas emocionales de la película con los principios que rigen nuestra fe, podemos aprender a vivir de manera más plena y auténtica. La fe no solo es un conjunto de creencias, sino una forma de vida que abarca todas nuestras experiencias humanas, incluidas nuestras emociones. Al final del día, vivir la fe implica reconocer, aceptar y dirigir nuestras emociones hacia el amor y el servicio a Dios y al prójimo, siguiendo el ejemplo de Cristo.